¿Justicia Divina?

Esta tarde muchos de nosotros hemos estado pendientes de la resolución del campeonato del Fórmula 1. Yo me incluyo, porque además, he estado deseando con toda mi fuerza que Fernando Alonso le diera la vuelta al campeonato y pudiera al fin alzarse campeón, de un título que quizá debiera haber ganado antes de este último Gran Premio de Brasil. Esta es una valoración subjetiva del campeonato.

Otros muchos, considerarán que Hamilton se merecía ganar, porque símplemente, había sido el piloto mas regular de todo el campeonato, al margen de sucesos extraños, que la FIA no ha considerado relevantes.

Por último, yo creo que los menos, consideraban a Raikkonen el merecedor de ganar el campeonato. A parte, era el que a priori lo tenía más complicado, porque tenía que superar a dos rivales. En definitiva, estadísticamente era el que lo tenía más complicado.

Podría considerar que trás el año tan caótico de McLaren (espionaje a Ferrari, peleas internas, etc.) algún juez divino, ha decidido que además de despojarles del título de constructores, también ha decidido que no era ninguno de sus pilotos merecedor del título de piloto. Unos pensarán que es la casualidad o la suerte, el que crea, en el destino y los más trascendentales, una supuesta Justicia Divina, que castiga a un equipo que no ha sabido comportarse como tal.

Sea como fuere, ganó Raikkonen, ganó Ferrari y no hay mas que hablar.